En esta nueva edición dedicada a la provincia de Chiriquí, hemos querido traer de Invitado Especial a un personaje del mundo empresarial panameño proveniente de una familia que desde hace mucho tiempo viene desarrollando la base del turismo ecológico y agro turístico en esta provincia. Guillermo de Saint Malo Eleta es un empresario y filántropo panameño que se desempeña como Director Ejecutivo del Grupo Eleta.
Nieto de Fernando Eleta Almarán, quien fue pionero en los negocios de la televisión y cría de caballos. Guillermo de Saint Malo Eleta es un profesional que cree en el trabajo con integridad, ética y el emprendimiento. Principios que lo guían como ser humano y une a su familia en el conglomerado empresarial. Nuestro invitado estudio negocios en la Universidad Clark, en Massachussets, y ha impulsado negocios de turismo de lujo, agroindustrias, empresas como Café Eleta, Café Unido y Ninety Plus. En esta entrevista exclusiva comparte con The Visitor su visión del turismo, Panamá y la familia.
Ustedes son una empresa con un legado familiar que empezó Fernando Eleta. ¿Cuál siente usted es el mayor legado de su abuelo y cuál es la fórmula que han aplicado para que las nuevas generaciones no sólo sigan el camino, sino que introduzcan crecimiento?
“El mayor legado que nos ha dejado mi abuelo ha sido la excelencia. Esto fue algo que siempre nos exigió en todo; no ser el más grande sino el mejor. Lo aplicó siempre a sí mismo, y fue el consejo permanente a sus hijos y nietos, y que ahora con amor transmitimos a las siguientes generaciones Eleta. Ese mismo legado de excelencia lo llevamos a nuestras empresas promoviendo un estilo de gestión basado en detectar el potencial de cada persona y asegurarnos en brindarles las herramientas para que puedan expresarse al máximo, y fundamentando nuestros múltiples negocios en altos estándares de responsabilidad, visión, sentido social y humano.”
Para ustedes como familia y empresa, ¿qué significa ser parte de la pujante y altiva provincia chiricana, y qué es lo que diferencia a esta provincia del resto del país?
“Chiriquí tiene una riqueza enorme en recursos naturales y su gente es trabajadora, emprendedora e ingeniosa. Esta provincia por muchos años estuvo prácticamente aislada del resto del país, pero su clima y tierras fértiles la hizo atractiva a inmigrantes de Canadá, Croacia, Alemania, y distintos puntos de Europa, quienes inyectaron en estas tierras su dinamismo y espíritu aventurero.
Esa riqueza natural, humana y cultural la identificó mi abuelo desde muy temprano cuando fundó Haras Cerro Punta en 1972, trabajando de la mano con mi abuela Graciela y expertos en la cría de caballos como Alberto Paz Rodríguez. Haras Cerro Punta no es solo la finca familiar, sino que es referente internacional en la cría de caballos purasangre.
También fundó empresas como Nutrición Animal, S.A. y la finca Café Eleta, con las que generamos valor para las comunidades donde estas se encuentran con la creación de empleo y trabajo mancomunado con las autoridades locales para mejorar sus condiciones de vida. En años más recientes, hemos seguido apostando a Chiriquí a través de empresas de generación de energía renovable como EISA y EcoSolar”.
La empresa Eleta tiene muchos años de historia, siendo una empresa de avanzada en cuánto a su organización como en su manejo humano. ¿Cuál es el camino que usted sugiere para toda organización que desea generar valor real en nuestro pais?
“En Eleta trabajamos para que nuestras empresas representen impactos positivos y sostenibles particularmente en sectores donde se pueda generar valor compartido tanto para colaboradores, las comunidades donde operamos y para nuestros accionistas.
Creo que es indispensable que las empresas y emprendedores de nuestro país realicen sus proyectos desde esta perspectiva. Este es el camino a seguir para el desarrollo sostenible del país, a través de oportunidades laborales, educativas, la promoción del desarrollo humano sostenible y la preservación de nuestros patrimonios naturales y culturales.”
Cuando un visitante decide vivir una experiencia turística en su finca, ¿Cuáles son los momentos que ustedes desean dejar en la memoria y el corazón de cada uno?
“En el caso particular de Haras Cerro Punta, esta es también refugio de la familia Eleta, donde construimos memorias con mis abuelos, mis hermanos y primos. Queremos que así mismo, nuestros visitantes puedan experimentar la magia de las tierras altas chiricanas, conociendo en familia sobre la nobleza de los caballos, la hermosura del paisaje, la vegetación y la gastronomía de Tierras Altas.”
Cuando un estadounidense, europeo o asiático tiene en sus manos un café cultivado y producido en una de sus fincas, ¿qué desean reflejar en cada taza de café acerca de Panamá?
“El proceso del café, desde su cultivo hasta la preparación de la taza, es complejo y delicado. El producto que vendemos como Café de Eleta proviene de una misma finca donde cuidamos cada aspecto del proceso siguiendo nuestra tradición de excelencia. Queremos que esa excelencia se vea reflejada en el producto y en la experiencia de quien lo bebe”.
