El Distrito de Tierras Altas en los últimos años viene creciendo y desarrollando su turismo de forma destacada, siendo uno de los destinos con vocación turística donde pronto se estarán ejecutando proyectos que multiplicará el esfuerzo que se viene realizando. Por esta razón contamos con un Invitado Especial que ha liderado el desarrollo de esta región, un panameño y profesional que ha sido presidente, director regional y mundial en empresas multinacionales, habiendo trabajado en Panamá, Brasil, Dubái, Suiza, Estados Unidos. Igualmente ha sido director Mundial de proyectos financieros, así como miembro de juntas directivas de Fondos de pensiones, con una amplia experiencia en la transformación de empresas y gobiernos corporativos.
Hoy en día Luis Gonzáles-de la Lastra R. es el Presidente de la Cámara de Turismo, Comercio e Industria de Tierras Altas, vicepresidente del Comité de manejo de destino turístico de Tierras Altas y miembro de la junta directiva del circuito del café.
Nuestro destacado invitado quien dirige una empresa de asesoría, y ha transformado la finca Ceriana en Tierras Altas en una destino agro turístico, nos conversa de la actualidad turística de Tierras Altas y hacia donde se dirige esta pujante región.
En qué se diferencia Tierras Altas del resto del país y porque es tan importante no confundirlo con la región de Boquete?
“Hay que tener cuidado en no confundir Tierras Altas con Boquete porque se trata de dos Distritos totalmente separados, no se puede decir voy a Tierras Altas Chiriquí y pensar en Boquete. Sin embargo las tierras Altas Chiricanas no sólo incluyen a Boquete y Tierras Altas si no que también se debe incluir a Renacimiento.
La mayor diferencia entre Tierras Altas y Boquete básicamente es que nosotros tenemos un producto que le llamamos el Eco-Agro Turismo. Nuestra razón de ser es la producción, como muchos saben, el 70% de los vegetales y legumbres que se consumen en el país salen de Tierras Altas a la misma vez poco más del 40% de la leche grado A se produce acá también. A parte de eso tenemos la mayor producción de café del país, somos un Distrito netamente agrícola. Eso si, si bien somos distintos cuando se ven los Distritos por separado, el circuito de Parque Volcán Barú nos une.
Las mayores diferencias de Tierras Altas como destino comparado al resto del país son primero que todo nuestro clima que es muy agradable ya que la temperatura acá está entre los 18° y los 22° grados Celsius, claro, hay lugares que están en cero grados como la cima de Volcán Barú que se encuentra en el Distrito de Tierras Altas. La otra diferencia son nuestros tres valles, que son planos y grandes, específicamente en la cabecera del Distrito que es el pueblo de Volcán. Es un lugar que invita a caminar, montar bicicleta, hacer ejercicio, a disfrutar de la oferta culinaria del área que es muy sana ya que sus ingredientes son casi todos productos frescos de la región.”
¿Cuáles son las fortalezas más importantes de Tierras Altas?
“Para hablar de las fortalezas es importante hablar de Chiriquí. La provincia es privilegiada ya que aquí en muy poco tiempo se puede disfrutar de una mejor variedad de productos turísticos: playa, pesca, montaña, deportes extremos, avistamiento de aves. Desde el contexto de la provincia, la misma cuenta con todas esas ventajas. Ahora, Tierras Altas dentro del concepto Eco-Agro Turismo c9mpleta el círculo de toda esta experiencia verde ya que contamos con acceso al Parque Volcán Barú y al Parque La Amistad en que se encuentran maravillas de la naturaleza como cascadas, escenarios naturales espectaculares, y se puede ver el Quetzal fácilmente. Luego, en la parte avícola se tiene acceso a productos de altísima calidad cultivados ahí mismo y es algo que la gente viene a buscarlo. Otra es que en Tierras Altas se produce de las carnes más finas del país, como el cordero. En cuanto a frutas se produce las fresas, ciruelas rojas, entre muchos otros. Igualmente tenemos las lagunas que son otro de los lugares para visitar, y somos una de las regiones más importantes en el mundo para el avistamiento de aves con cerca de 600 especies. El Visitante que venga es seguro que no se va a aburrir.’
¿Cuáles proyectos beneficiarán a la comunidad y al turismo; y qué hace falta para colocar el destino en un sitial preferencial?
“Hace algunos años me topé con una investigación y encuesta en el 2105 que realizó el Smithsonian de Estados Unidos acerca de las razones por las que un pueblo chico es atractivo para el turismo. La lista fue la siguiente: cantidad de atracciones culturales, sitios históricos, facilidades para visitar la naturaleza, oferta gastronómica y días conmemorativos del lugar. Tierras Altas tiene básicamente todo lo mencionado, sin embargo hace falta un poco más de inversión en el tema de sitios históricos, lugares como Sitio Barriles donde se viene trabajando junto a la Fundación y la Autoridad de Turismo Panamá el desarrollo de un museo. Sin embargo, en Tierras Altas hay una programación de inversiones que van a cimentar estos cinco puntos que describía anteriormente. Ya se terminó la avenida principal para que sea una vía muy familiar llena de árboles y aceras para caminar y cíclovia para el disfrute de los residentes y visitantes. Cómo parte del proyecto está el centro de Visitantes de Tierras Altas, que incluirá una exhibición que está desarrollando el Biomuseo para expandir la exhibición que tienen en Panamá relacionada a esta región, así como un teatro. Igualmente, el Parque Central se va a rediseñar por completo ya que tendrá un anfiteatro al aire libre para la temporada de verano, y de esta forma engrandecer la vida cultura que actualmente se vive en Tierras Altas. Lo que nos faltaba como pueblo turístico era un centro donde se pudieran converger todos estos grupos y movimientos para que puedan exponer los fines de semana su arte y cultura, y esto será cubierto por la remodelación del parque central que ya se encuentra en licitación. Como una persona que ha sido turista alrededor del mundo y que ha vivido en múltiples destinos atractivos nunca he visto un lugar que la gente quiera visitar que no haya sido desarrollado primero por su propia gente.
Otro elemento que siento hace falta es inversión en infraestructura hotelera, pero una que de verdad respete la cultura y la naturaleza que tenemos en Tierras Altas.”
¿Y qué hace falta en términos generales en todos los destinos de Panamá para desarrollarlos como se merecen?
“En términos generales en Panamá lo que más hace falta en todos los destinos es la unión y la confianza. Cómo yo vine a Panamá después de muchos años de vivir afuera y ya tengo 10 años de vivir en Tierras Altas me di cuenta que hay una enorme desconfianza entre la población y las autoridades (locales o ministeriales). Esto ha sido provocado por nuestra historia y la situaciones políticas. La diferencia que yo noté en Tierras Altas una vez nos unimos acá fue que el personal de Autoridad de Turismo Panamá que lleva este programa es altamente calificado y lo puedo decir con certeza después de haber manejado grandes empresas alrededor del mundo, son personas que técnicamente hablando son de altísima calidad. Y pienso que el problema que han tenido otras área sin conocer el detalle, tomando como ejemplo la realidad que viví aquí, es que en los otros lugares no se ha logrado superar la desconfianza. Cuando se empieza un proyecto y todavía está latente este elemento se pierde muchísimo tiempo tratando de aclarar esa desconfianza dilatando todos los proyectos. En nuestro caso, identificamos desde temprano esto y desde la Cámara de Turismo se trabajó arduamente para unificar a todo el mundo haciendo talleres, conversatorios, exposiciones, invitando a la gente de la Autoridad de Turismo a exponer y responder inquietudes. Desde el día uno, logramos subsanar todas esas cosas y comenzamos a trabajar. Creo que no ha habido un Distrito más consultado en todas sus partes en todos estos proyectos turísticos que Tierras Altas. Eso si, hay que darle el apoyo al turismo sin perder nuestra identidad eso es muy importante, porque en el momento que la perdemos nos volvemos como en cualquier otro lugar y nadie nos quiere volver a visitar.”
Cómo usted observa el panorama del turismo residencial en Tierras Altas y cómo se manejaría a mediano y largo plazo?
“A Tierras Altas vienen personas de todas partes del mundo, contamos con una comunidad interesante de Alemanes, Sudafricanos, Franceses y Estadounidenses. Lo que sucede es que la gente que está viniendo para acá es gente que quiere tener la vida que tenemos nosotros. No desean tener esa vida cosmopolita o de ciudad como ha sucedido en Boquete, sino que aquí viene gente que compra su tierra, siembran, producen, vemos muchas familias jóvenes que traen a sus niños y les enseñan en casa. Se está armando una comunidad de personas más sencillas que quieren vivir una vida rodeado de naturaleza y en una finquita. La Cámara de Turismo de Tierras Altas tiene el objetivo de promover este tipo Visitantes acá ya que es lo que mantiene nuestra forma de vida. Claro, es inevitable que otro tipo de gente con otra visión de turismo quiera venir acá, por esa razón la vía principal está hecha de una manera que se puedan establecer negocios pero sin que se pierda nuestra forma de vivir. Ahora mismo se está haciendo el plan de ordenamiento territorial que va mucho en esa dirección, que es un desarrollo urbano-rural. La gran ventaja es que el Terralteño no desea cambiar su estilo de vida y eso es un gran activo, la gente prefiere dejar de ganar muchísimo dinero en otro lado y quedarse a vivir aquí bien con lo que ofrece la naturaleza y sus propias tierras que irse a otro lugar.
Si tuviera la oportunidad de crear un proyecto de su imaginación para el desarrollo del turismo en Tierras Altas, ¿Cuál seria?
“Tengo dos proyectos en mente en realidad, el primero sería un mercado de alto nivel para el pequeño productor del área que muchas veces les cuenta colocar productos en otras zonas porque hay intermediario, eso si, con una infraestructura bonita en la que el Visitante también pueda disfrutar de un área de restaurante. Un mercado donde los puestos tengan rotación y más vendedores tengan la oportunidad de exponer sus productos, y sería de fin de semana para atraer al turismo local e internacional.
El otro proyecto sería un centro regional en el corregimiento de Nueva California para corridas de caballo y rodeos parecido a los que se realizan en Estados Unidos. Esta idea proviene de que en Tierras Altas existe una cultura de vaquerismo muy importante. El Terralteño es Vaquero ya que acá se produce carne de muy alto nivel, así como leche entre otros. El contacto entre el Terralteño, el caballo y el animal de pastoreo es parte de nuestra cultura. Un lugar donde se realicen competencias de caballos no tan mansos, corrida de barriles, entre otras competencias que pudieran ser a nivel nacional y centroamericano. Es una parte de nuestra cultura que si no la rescatamos ahora se puede ir desvaneciendo. Hay personas en la región que realizan sus rodeos pequeños pero que si se lograra hacer un estadio para rodeos, seria muy importante para Panamá, Tierras Altas y la cultura del vaquerismo. Con estos proyectos terminamos de posicionar a Tierras Altas en el Eco-Agro Turismo.”
