Durante la construcción del Canal de Panamá, y los trabajos de la represa sobre el río Chagres, las aguas que entraron a los grandes valles para crear el lago Gatún, cambiaron para siempre la naturaleza y la fauna que en esa región se encontraba. Subió tanto hasta llegar al terreno más alto del valle, una colina de 171 metros de alto, que terminó rodeada por las aguas. En ese momento nació Barro Colorado, una isla artificial en medio del Canal de Panamá que entró en el radar de la comunidad científica internacional.

El Sueño de Establecer un Laboratorio de Investigación
Barro Colorado como reserva natural está íntimamente ligado a James Zetek, entomólogo estadounidense, que llegó al istmo en 1911 para trabajar como inspector sanitario en la construcción del Canal de Panama. Zetek se enamoró de la diversidad biológica de Panamá y también de una panameña con la que se casó y formó un hogar. Cuando el Dr. Thomas Barbour del Consejo Nacional de Investigaciones de los Estados Unidos llegó al istmo en 1922 buscando un sitio para establecer un laboratorio de investigación zoológica, conoció a Zetek, que había soñado con un plan similar durante años. Ambos decidieron que la isla más grande del lago, repleta de pájaros, insectos y animales, era el sitio más propicio para el desarrollo de una reserva natural. El 17 de marzo de 1923, el gobernador de la Zona del Canal, Jay J. Morrow proclamó a Barro Colorado como Parque Natural y prohibió todo tipo de caza en la isla.

La Meca de los Más Prestigiosos Científicos
Barro Colorado en unas décadas, se convirtió en la meca de los más prestigiosos científicos de la época y su fama rebasó fronteras. Nombres ilustres como David Fairchild, botánico de fama mundial; Frank Chapman, quien estudió las aves de la isla por muchos años y cuyo libro “My tropical air castle: nature studies in Panama”, es uno de los clásicos de la literatura de Barro Colorado; y el doctor Alexander Wetmore, ornitólogo de renombre internacional, fueron residentes de la isla.

Centro para Científicos del Smithsonian y Miles de Visitantes
Barro Colorado después de un siglo de fundado, sigue vigente. Más de 300 científicos del Smithsonian y de otras organizaciones científicas trabajan cada año en la estación, y la isla recibe anualmente alrededor de 5,000 visitantes, en su mayoría turistas y estudiantes.
Pumas, ocelotes, monos y 120 tipos de murciélagos son residentes de la isla y, con suerte, el visitante puede toparse con algunos de ellos al caminar por los 40 kilómetros de senderos que serpentean la reserva.

Recorridos para Visitar la Isla
Las personas pueden realizar un “day tour” viajando desde la Ciudad de Panamá. Después de cruzar un tramo escénico del lago Gatún, el recorrido incluye observación de plantas y animales nativos y aprender sobre los proyectos que llevan a científicos de todo el mundo a estudiar la isla de Barro Colorado.
