La gastronomía cuenta historias y tradiciones que se han pasado de una generación a otra. Es parte de la memoria colectiva que ayuda a crear un sentido de pertenencia a las personas, inclusive a todo un país. En la última década, la provincia de Chiriquí viene dejando una huella en la gastronomía panameña con una oferta culinaria robusta y llena de creatividad. Una región que le ha dado la bienvenida a un gran número de Chefs de gran experiencia internacional en busca de su propia voz y comensales a quienes sorprender con una batería de sabores y texturas que hacen inolvidable la experiencia turística en esta provincia. El mejor ejemplo es Boquete y Tierras Altas, lugares rodeados de una naturaleza y clima privilegiado. Aunque cuenta con una amplia oferta de experiencias turísticas, ir a comer es una de las más cotizadas hoy en día.
Por esta razón conversamos con el Chef Charlie Collins, quien es el estandarte de la “Nueva Cocina Panameña” que si bien está influenciada por muchas culturas se ha distinguido por tener identidad propia. Dueño del famoso hotel Panamonte en Boquete el Chef Collins nos comparte porque Chiriquí ha crecido en gran medida su propuesta gastronómica.
¿Cuáles son las mayores ventajas que ofrece Chiriquí para el desarrollo la oferta gastronómica?
“Chiriquí es conocida como la granja del país. Aquí todo es fresco y de buena calidad. Los chefs en su mayoría practicamos “del huerto a la mesa” ventaja que tenemos los chefs por nuestra posición en el país. Contamos con talento humano muy trabajador y dedicados con ganas de contribuir al desarrollo de nuestra gastronomía.”
¿Cuál es el tipo de gastronomía que viene creciendo en la región?
“Puedo decir que somos enamorados de nuestra herencia culinaria de la región. Vemos como los cocineros chiricanos con orgullo preparamos platos autóctonos de la región y lo fusionamos con técnicas de otras influencias gastronómicas para ofrecer toda una experiencia.”
¿¿Cómo la gastronomía nutre la oferta turística de Chiriquí y cómo la diferencia del resto?
“La diversidad de nuestra gastronomía se refleja en el uso del producto y el respeto al ingrediente. Tenemos chefs de otros países que han adoptado nuestra gastronomía diversificando platos y a la vez adaptando a la cocina de la región’.
