El turismo viene evolucionando, y así también las autoridades que se encargan de administrar esta industria panameña que trabaja en alcanzar el sitial que se merece. Por esta razón, nuestra Invitada Especial es la Administradora General de la Autoridad de Turismo de Panamá, quien recientemente tomo las riendas de esta institución. Abogada y financiera con especialidad en planificación turística, Denise Guillén participó activamente en la formulación del Plan Maestro de Desarrollo Turístico Costero de Panamá, así como en la Comisión Presidencial para la capacitación e incentivos para las líneas de cruceros, entre otros proyectos.
Nuestra invitada quien también fue protagonista en la actualización del Plan Maestro de Turismo Sostenible 2020 – 2025 se sienta en exclusiva con The Visitor – El Visitante para hablar de los retos y las oportunidades que tiene en su nueva asignación y todo lo que se viene trabajando para continuar desarrollando a todo vapor el turismo en el país.
¿Cuáles son los retos que ha tenido ahora que se encuentra liderando la Autoridad de Turismo Panamá?
“Los retos principales han sido trabajar en la difusión de la marca turística, es un reto que nos hemos propuesto para lograr ampliar a los demás sectores productivos del país de forma transversal nuestra marca turística. Una marca turística que fue centrada y diseñada en el panameño, en su alegría, a un panameño que aspira por más progreso. Bajo el eslogan “Panamá, Vive por Más” se habla de los atributos de este gran país donde hay más diversidad, más alegría, más folclore, más tradición, más historia, más cultura. Muchas veces la gente habla de Panamá por su ubicación estratégica, pero a pesar de este atributo el producto no era conocido como lo es ahora. Otro de los retos es mantener esta plataforma de comercialización y mercadeo generando resultados mayores, toda vez que hemos visto como los rendimientos y el desempeño que ha tenido la marca turística a nivel internacional ha generado beneficios al país. Estos dos primeros años de gestión dan muestras de que el dinero bien invertido y con continuidad genera rendimiento económico que no se debe limitar a la cantidad de visitantes, sino también al tiempo que invierten explorando el país.”
¿Cómo van los avances en los proyectos relacionados a los destinos con vocación turística tales como Tierras Altas, Bocas, Pedasí y Taboga?
“Estos proyectos se manejan bajo la unidad ATP – BID, y casualmente esta semana alcanzamos cinco destinos donde se avanzan las consultas sobre los planes de ordenamiento territorial en estos destinos con vocación turística. También hemos avanzado en los esfuerzos dirigidos hacia los micro y pequeños empresarios, así como también estamos próximos a iniciar con Ciudad del Saber un programa de emprendimiento turístico que alcanza a todos los destinos y un poco más. Otra buena noticia es que hemos recuperado el número de visitantes al país, sólo en el primer trimestre del año, más de 1 millón 300 mil turistas llegaron a Panamá, creando un impacto económico superior a los 2 mil millones de dólares, pero lo más importante es que aumentó la estadía de estos visitantes. También están llegando no sólo a la Ciudad de Panamá, están empezando a explorar destinos en el interior a parte de Boquete y Bocas del Toro, lugares como el Golfo de Chiriquí, el Archipiélago de Las Perlas, Portobelo, entre otros.”
En este proceso de recuperación del turismo panameño, ¿cuáles son las nuevas fortalezas que ha desarrollado el país en materia turística y las debilidades que todavía quedan por trabajar?
“Nuestra fortaleza más grande es la implementación del Plan Maestro de Turismo como marco estratégico para el desarrollo y que por primera vez ha sido elevado a política de Estado por el Presidente de la República. Ese Plan Maestro fue desarrollado no sólo con los hoteleros o cámaras de turismo, nosotros llegamos a hablar con los boteros en Bocas del Toro y Pedasí, con los pescadores de Santa Catalina, con los transportistas que llevan turistas desde la terminal de Albrook a todo el país, así como con líneas aéreas, fue la construcción de un consenso, donde se realizaron más de 34 talleres a lo largo y ancho de todo el país. El reto era priorizar, porque “el que mucho abarca poco aprieta”, y estábamos buscando un documento completo que rigiera hasta el 2025. Esto permitió que la empresa privada y las comunidades se apropiaran del desarrollo de su propia gestión turística. Como vehículo se han utilizado los Comités de Gestión de Destino que permiten que el Alcalde junto con otras autoridades de la Junta Técnica en cada destino puedan coordinar las acciones. Y es que estos Comités llegaron para quedarse, es la manera como realmente se descentraliza la toma de decisiones y permite ver como los presupuestos se van a utilizar. La pirámide se invierte permitiendo que la base sea quien tome las decisiones. La fortaleza más grande es la unificación del sector público y privado, sentándose como iguales y buscando el beneficio del destino. La diversificación de productos también es una fortaleza importante, la gente no viene nada más a hacer turismo de negocios, viene a disfrutar de nuestra biodiversidad, cultura y tradiciones.
Un planificador debe reconocer y estar consciente de las debilidades. Hay que seguir apuntando a fortalecer el recurso humano local, es indispensable, porque podemos construir el hotel más lujoso y la única forma en que será recordado es por la experiencia que ofrece el mismo, y eso lo hace la calidez de los panameños y panameñas que están ofreciendo sus servicios. Y debe ser reforzada con capacitación continúa en todos los temas humanos y técnicos que ayuden a la gestión profesional de cada uno.”
¿Cómo usted observa la recién iniciada temporada de cruceros y el inicio próximamente de la temporada alta en Panamá?
“Vamos a tener a los comités de gestión de destino trabajando en estos temas enfocados en el tema de seguridad en el caso de los turistas en cruceros, y no sólo en las terminales de Colón y Panamá, ya que se reciben también cruceros en Bocas del Toro, Guna Yala, Boca Chica, Golfo de Chiriquí, en Coiba y también en Pedasí donde se tuvo una experiencia muy positiva. Lo bueno es que hay cruceros que terminan o empiezan en Panamá, permitiendo que estos turistas se hospeden en hoteles a parte de realizar giras turísticas.
En la temporada alta se espera un aumento de conectividad en el área occidental del país con las conexiones entre Panamá y David. Lo veo con mucho optimismo, tenemos metas y así como los informes estadísticos vienen indicando que hemos estado aumentando el número de visitantes, creo que el 2024 se vislumbra aún mejor, logrando un mayor aumento en la ocupación hotelera.”
Fotos cortesía: Denise Guillén
