Entre las danzas más autóctonas que se pueden apreciar en Panamá, la más reservada en cuanto a sus orígenes, significado y simbología es la danza Guna.
Las expresiones culturales que vemos en lugares turísticos no siempre amalgama todo lo que conlleva las tradiciones de los originarios. Tal es el caso de la danza Guna, que muchos han podido presenciar en lugares concurridos como la Cinta Costera o Casco Antiguo, y que representan una coreografía milenaria con algunas transformaciones para ser más atrayente y entretenida al público.
La danza Guna que se ve en la ciudad capital es conocida como “Gammu Burwi”, también se le llama “Noga Gobbe” pero este último nombre no se utiliza mucho. “La danza que por el tiempo viene transformándose, acoplándose a las nuevas realidades de la sociedad; mantiene mucho todavía la esencia espiritual, religiosa y ceremonial de la danza Guna”, expresó el Mágister Diguar Sapi, Coreógrafo del Ballet Nacional del Ministerio de Cultura de Panamá, quien es estudioso e investigador de la danza de su pueblo y también es experto en la danza contemporánea.
Breve Contexto
Existen cientos de danzas Gunas que buscan crear una conexión entre ellos y la madre naturaleza. Sus coreografías más antiguas son reservadas para ceremonias o ritos especiales que están cargadas de mucha espiritualidad, por lo que son desconocidas para la mayoría de los panameños como turistas.
Estas expresiones milenarias evocan los movimientos de la naturaleza como el aire, río, mar, aves y otros animales. No se debe tomar – como referencia – lo que ellos danzan en la ciudad, porque las otras danzas son de ritos en ceremonias que se realizan en la Comarca.
Tradición con Adaptaciones
Como parte del interés de dar a conocer su cultura, la danza Guna ha pasado por ciertas transformaciones, siempre conservando ese espíritu de resistencia hacia el sistema opresor que se refleja en el simbolismo de sus movimientos.
Un grupo de danza Guna con más de 30 años de trayectoria es el “USKALU”, conformado por 50 migrantes Gunas residentes en la capital. Sus integrantes se empeñan en fortalecer, resaltar y revitalizar las tradiciones kunas a través de la danza. Está conformado por niños, jóvenes y adultos bajo la coordinación de su directora, Soguiguili Díaz.
El fotógrafo Guna Gilberto Alemancia, conocido por su trabajo a nivel internacional, es quien proporciona las fotos que ilustran este artículo. Las mismas registran la labor que viene realizando el grupo de danza “USKALU”, quienes se han presentado en lugares de proyección internacional como el Panama Convention Center en Amador. También ha cooperado con ellos en la obra “Nabba” en el teatro indígena.
Alemancia destacó que, según la tradición transmitida por sus abuelos, se destaca la importancia de los instrumentos en las danzas gunas. “Se cree que las flautas no son simples objetos, tienen espíritus porque transmiten mensajes”, información en un texto proporcionado por el colectivo de danza.
Amor por el Legado Guna
El docente Sapi enfatizó la importancia de reconocer que “la danza Guna no es lo que vemos en la ciudad. Para poder subsistir y mostrarse al público, la“Gammu Burwi” tuvo que pasar por adaptaciones para formar parte de la cultura nacional”. A su vez comentó que la verdadera danza Guna es tan ceremonial que no se podría realizar a diario.
Otros hechos que recalcó Sapi, es que tanto la Mola como la danza Guna en la ciudad, han sido un símbolo de identidad, resistencia y defensa de su cultura.
