Raúl Arango Chiari
El empresario panameño Raúl Arango Chiari, es un reconocido artista visual de la decoración floral, cuya búsqueda del equilibrio entre el buen gusto y la mayor satisfacción del cliente, hacen de su trabajo una pasión que colma su vida de felicidad y deseos de superación profesional.
Otro motivo que lo inspira es su natal país Panamá. Siempre procura hacer alusión a un legado familiar histórico y social, aplicándolo tanto en sus proyectos artísticos como literarios y labor altruista.
Comenzando el año 2022, Raúl Arango Chiari acepta conversar con The Visitor/ El Visitante, acerca de sus perspectivas de cómo se podría vender mejor la imagen de Panamá a través de iniciativas y eventos visuales para captar mayor interés de los turistas y locales.
La decoración es comunicación visual. ¿Qué considera nos hace falta comunicar visualmente e históricamente al mundo de forma más impactante?
“Nuestro querido país, ha tenido la fortaleza de exponer a través de su historia momentos de gloria y de dolor. Contamos con atributos que nos hacen únicos, producto quizás de ese cruce de razas que fueron entrelazando culturas hasta llegar a ser un país que puede alcanzar grandes metas. Si vemos a Panamá bajo los ojos examinadores de un visitante, nos sorprendería encontrar a poca distancia una ciudad moderna, un Casco Antiguo en progreso, parques nacionales, el Canal – nuestra comunicación visual más efectiva – en el extranjero. Ese visitante trataría de bailar con nuestra pollera y el montuno, se sorprendería del baile Congo; disfrutaría de la historia de nuestros hermanos originarios.
Sobre la historia a contar, es mostrarnos como somos. Un país que vive en paz, rodeado de riquezas naturales y culturales”.
¿Siente que nuestra historia está bien plasmada en los museos y lugares públicos? ¿Qué hace falta agregar para que conecte aún más con los visitantes?
“Hace falta tener un proyecto de comunicación visual uniforme. Donde nuestros museos inviten a ser visitados, no solo por el contenido que exponen, sino por la capacidad de imaginación que deben despertar en el visitante. Cada museo debe ser un lugar para recorrer el pasado, pero que nos permita imaginar un futuro.
Quedarnos bajo el concepto de un museo estático, sin aprovechar las nuevas tecnologías, estaremos condenando al olvido. Los museos requieren de imaginación y de personas que vivan cada arte, retrato, artículo, es decir, que sean sus primeros vendedores”.
¿Cuáles destinos panameños son los que más le inspiran ya sea para realizar un evento o extraer sus elementos visuales para una decoración?
“Panamá entero es un cuadro de muchos colores, no hay un lugar donde con cariño e imaginación no puedas producir una obra de arte. Por ejemplo, Bocas del Toro, con su mar hermoso, gente trabajadora, sería ideal para plasmarlo con palmeras, follajes, frutos, conchas del mar Caribe y flores. Cada provincia tiene su identidad e inspiran a trabajar con entusiasmo y creatividad”.
Si tuviera que seleccionar elementos panameños para realizar la decoración de una gran boda en Panamá de interés mediático en el mundo, ¿cuáles serían y por qué?
“Sin duda nuestros vestidos típicos de una forma u otra estarían representados. La orquídea, nuestra flor del Espíritu Santo, el azul del cielo y el verde de nuestros bosques, artesanía de Guna Yala que son muy apreciadas por su colorido y confección. La plástica panameña también merece toda la promoción internacional”.
Usted ha escrito libros que han sido galardonados y con gran acogida por la industria y el público. ¿Ha pensado en realizar un libro de Panamá por medio de la decoración?
“Con mucha satisfacción te digo que ya realicé “PANAMA CASAS Y DETALLES” donde ilustré en sus 251 páginas, con imágenes de residencias representativos de las diferentes etapas de nuestra vida republicana. Además, aparecen monumentos y sitios que el tiempo y el progreso los han hecho desaparecer…. Fue ideado con el propósito de recaudar fondos para las obras que realizan Las Damas de Fundación San Felipe.
El legado que podemos dejar a las futuras generaciones son las constancias de nuestra historia. Todos los libros en los que me he involucrado hablan de Panamá. Crecí dentro de una familia donde el país estaba por encima de cualquier otro interés”.
¿Qué hace falta visualmente a los destinos turísticos más importantes para que la experiencia sea total y sobrepase expectativas?
“Un plan coherente, que no sea cambiado cada cinco años. En materia del mensaje con imágenes inducidas podemos estar bastante bien, pero esa imagen orgánica que se puede llevar el visitante, aún está muy débil. Nos falta cultura turística dentro de la sociedad, desde los funcionarios que reciben a los turistas, hasta ese panameño en la calle que por lo menos una sonrisa ofrezca en señal de bienvenida.
No se nota ese trabajo interno que se debe realizar para que comprendamos que el turista nos eligió para pasar unas vacaciones.”
Raúl como le gusta que lo llamen, nos expresó una premisa personal “El arte se comparte” y por ello hace alusión y agradece el trabajo junto a los creativos del equipo de Arango Floristería, liderado por Manuel Paredes. No obstante, su ímpetu siempre lo mantiene vigente en el diseño de eventos con la mejor calidad artística con un estilo limpio, vanguardista y clásico. “Desearía que me recordaran como un diseñador contemporáneo, que a lo mejor no sigue las reglas ni tendencias fijadas, pero nunca renunció a la elegancia. Siempre ha elegido la mejor calidad en flores para transmitir sentimientos de felicidad. Definitivamente, desearía que me recordaran como un diseñador que buscó lo más próximo de la perfección, siempre bajo el concepto de elevar la nacionalidad en cada trabajo que realizo”. Subrayó nuestro invitado de lujo.
Fotos cortesia: Raúl Arango Chiari.
