El ave nacional de Panamá es el Águila Harpía, majestuoso depredador que se encuentra en peligro de extinción debido a la deforestación y la caza. Por esta razón, para promover la preservación de esta ave en el país y continúe el crecimiento de su población se constituyó el 10 de abril como el día oficial para celebrar esta majestuosa ave.
Mitología Griega
Las harpías eran, según la mitología griega, seres legendarios encargados de quitarle la comida a Fineo, rey de Tracia, para que no comiera como un castigo impuesto por Zeus por haber revelado los secretos de los dioses del Olimpo.
Eran monstruos que tenían el rostro de mujer, orejas de oso, y el cuerpo de aves de rapiña, con poderosas y afiladas garras, que traían consigo los males del mundo: tempestades, pestes, infortunio. En suma, la muerte.
Ave Nacional de Panamá
El Águila Harpía es una especie muy peculiar, calificada como uno de los depredadores más fuertes del mundo. Miden alrededor de 90 a 100 cm de altura, con unas alas y cola larga.
Su ímpetu y majestuosidad son las cualidades fundamentales por las que ha sido escogida como símbolo nacional de Panamá. Ésta simboliza la libertad e independencia de los ciudadanos. Igualmente, es la más grande en su especie en el hemisferio austral y occidental, además es la más fuerte de las especies rapases que existe y la segunda más grande del mundo. Puede llegar a medir 100 centímetros de largo, y 200 centímetros de envergadura y pesar hasta unas 200 libras. El Águila Harpía es superada en tamaño solamente por el águila Filipinas.
La provincia de Darién en su conjunto, el Parque Nacional Chagres y el Bosque Protector de Palo Seco en Bocas del Toro son las regiones que más población de Águilas Harpías concentran en todo el país. Entre los árboles que mayormente utilizan para su anidación está el cupido, el frijolillo y la ceiba.
