La música en Panamá se vive en cada calle, pueblo y residencia a lo largo del país, creando exponentes musicales de categoría mundial. Cada artista es un embajador de nuestra cultura y tradiciones, lo que hace de este arte una fortaleza cultural panameña que tiene potencial de convertirse en un gran producto turístico. Por esta razón nuestro Invitado Especial es un destacado músico, arreglista y director panameño formado en el Conservatorio de Música de Bellas Artes de México y en el Golden West College en California. Ganador del Grammy y el Latin Grammy, Roberto Delgado. Junto a su orquesta ha trabajado con artistas como Rubén Blades, Celia Cruz, Cheo Feliciano, entre otros grandes músicos. En esta ocasión, le concede a The Visitor – El Visitante un espacio para hablar de la música, el turismo y como ambos pueden convertir a Panamá un gran destino turístico.

Empezó en la música a los 13 años en Boquete, lo que indica que en este pueblo la música se vive. ¿Cómo podemos usar este recurso artístico para posicionar a este destino por su música y naturaleza?
“En realidad empecé en la música desde niño, pero fue a los 13 años, cuando toqué en mi primer grupo en el colegio en David, ahí pude entender cuánto influye el entorno en la manera en que uno vive el arte. Crecer entre Boquete y David me enseñó que la música y la naturaleza pueden convivir perfectamente. El clima, el paisaje y la tranquilidad hacen que todo suene distinto.
Ese mismo encanto es un recurso turístico invaluable, porque es posible promover espacios donde la gente pueda disfrutar música en vivo rodeada de la hermosa naturaleza, ya sea por medio de pequeños festivales, conciertos íntimos, rutas culturales etc.”

¿Cómo Panamá puede usar su legado musical para crear experiencia que atraigan a personas de todo el mundo, así como a grandes artistas, ayudando a elevar la economía turística en el país?
“Panamá tiene un tremendo y muy diverso legado musical. Si lo integramos a la oferta turística, como por ejemplo festivales bien producidos, rutas musicales, espacios culturales en vivo, podemos atraer público y artistas de todas partes. La música no solo enriquece la experiencia del visitante, sino que también impulsa la economía y proyecta al país como un destino cultural auténtico, el asunto es que los encargados de organizar y promover este tipo de eventos lo comiencen a hacer”.

Las Vegas, Nueva York y últimamente Puerto Rico hacen residencias para grandes artistas, atrayendo a miles de turistas. ¿Qué le hace falta a Panamá para lograr un paso como éste y qué usted propone?
“Se necesita fortalecer y construir infraestructura especializada, producción de alto nivel y una estrategia clara que conecte cultura y turismo. Con inversión, alianzas público/privadas y visión a largo plazo, el país podría convertirse en sede de grandes residencias artísticas que impulsen la economía y proyecten nuestra identidad al mundo. Nuevamente…necesitamos que estas ideas se pongan en práctica y arrancar”.

Según su experiencia, cuáles son los tres lugares en Panamá fuera de la ciudad capital con mayor potencial para desarrollar un turismo musical y de entretenimiento… y ¿Porqué?
“Fuera de la capital, lugares con buen potencial para turismo musical serían: Boquete, por su clima, naturaleza y tradición cultural. Bocas del Toro, por su atractivo internacional y ambiente vibrante. Azuero, por su identidad musical y festivales.
Pero todo esto solo funcionaría con una buena infraestructura terrestre y aérea que facilite la llegada y movimiento de visitantes y artistas. Talento hay de sobra y lugares con un encanto auténtico también. Lo que hace falta es interés de realmente potenciar lo que tenemos por parte del gobierno y del sector privado”.
Fotos cortesía: Roberto Delgado






