La Bahía de Portobelo fue descubierta por Cristóbal Colón en su cuarto viaje en
1502 y por su gran belleza la llamó Porto Bello (puerto bello en italiano). Pero
la ciudad no fue fundada hasta casi un siglo después, el 20 de marzo de 1597,
por Francisco Valverde y Mercado, quien la llamó San Felipe de Portobelo en
honor a Felipe II de España. Portobelo surgió para reemplazar a la ciudad de
Nombre de Dios, que no tenía buenas condiciones. En este pueblo de alrededor de 3 mil habitantes todavía
se siente el oro, los piratas y las leyendas lejanas de una historia
fascinante. Un lugar con una increíble riqueza cultural, arqueológica e
histórica.
Visitada por Piratas
Sus riquezas atrajeron a piratas como Francis Drake, William Parker y Henry Morgan, todos ellos saquearon la ciudad en diversas ocasiones. Hay una creencia que los restos de Francis Drake se encuentran en la bahía de Portobelo, después de haber muerto a causa de la fiebre amarilla.
Fuertes Históricos
Al visitar Portobelo se pueden ver los restos de los fuertes de Santiago de la Gloria, San Jerónimo, San Fernando y San Fernandino. También la Iglesia San Juan de Dios (sede del Cristo Negro), el convento de los Padres Mercedarios y el edificio de La Aduana.

Ferias Comerciales
Con el tiempo, Portobelo se constituyó en uno de los sitios más importantes para el trasiego del oro y la plata, con el sistema de Ferias y Galeones. Estableciéndose primero en Nombre de Dios y luego en Portobelo como centro de convergencia de los dos comercios, el de Lima desde donde fluían torrentes de oro y plata y el de Sevilla capital comercial del Imperio. En su mejor época las ferias se prolongaban por 30 o 40 días y en tiempos de decadencia por 10 o 12 días.
Portobelo es hoy patrimonio de la humanidad, el sitio favorito de muchos para visitar, una ciudad por donde caminaron antepasados de panameños.
