Diseñado por el arquitecto mundialmente conocido, Frank Gehry, el Biomuseo es la primera obra arquitectónica que realiza en América Latina. Ubicado en la Calzada de Amador, en toda la entrada del Canal de Panamá en el Océano Pacífico, este recinto fue diseñado para contar la historia de cómo el Istmo de Panamá emergió del mar, uniendo dos continentes y cambiando el planeta para siempre.

Panamá Cambió el Mundo para Siempre
El Istmo de Panamá se formó relativamente hace poco en tiempo geológico. La formación del istmo creó una barrera entre los océanos Pacífico y Atlántico, causando que las dos regiones evolucionaran ecológicamente en direcciones diferentes.
Este surgimiento generó cambios climáticos en todo el mundo, donde las selvas tropicales se convirtieron en sabanas, obligando a muchos primates arborícolas a vivir en el suelo, un vasto intercambio de plantas y animales de ida y vuelta entre Norte y Suramérica; y la formación de la ruta de acceso que permitió a los primeros seres humanos migrar a través del congelado estrecho de Bering y bajar hacia Suramérica. Esta es la gran historia que cuenta el Biomuseo.

Espacios Inmersivos que Cuentan la Historia
Además de los espacios principales, el museo incluye un atrio público, un espacio para exposiciones temporales, una tienda, una cafetería y múltiples exposiciones al aire libre organizadas en un parque botánico. La exposición permanente es una combinación de arte y ciencia, que dará a los visitantes la sensación de estar frente a un fenómeno sorprendente. El museo de 4,000 metros cuadrados contiene ocho galerías de exposición permanente.

Vitrina de la Biodiversidad
Hay una sorprendente variedad de vida en el planeta. Esta galería da a conocer el tema de biodiversidad y su importancia.
Panamarama
Un espacio de proyección con diez pantallas que sumergen al visitante en una representación audiovisual de las maravillas naturales que forman los ecosistemas de Panamá.
El Puente Surge
Las fuerzas del interior de la tierra que formaron el istmo se presentan en un espacio de encuentro táctil y físico con el mundo geológico.

El Gran Intercambio
Una gran estampida de esculturas animales, representan a 72 de las especies que empezaron a cruzar el istmo hace 3 millones de años.
La Huella Humana
En un espacio abierto, parcialmente al aire libre, diez y seis columnas cuentan la historia de los humanos en el istmo y sus interacciones con la naturaleza panameña a lo largo del tiempo.
Océanos Divididos
Dos acuarios semicilíndricos y tres peceras muestran cómo el Pacífico y el Caribe evolucionaron de maneras distintas al quedar separados por el surgimiento del istmo.

La Red Viviente
Una escultura de 15 metros combina plantas, animales, insectos y microorganismos para crear el efecto de estar en una dimensión en donde todas las criaturas tienen la misma importancia.
Aves sin Fronteras
Una serie de paneles y murales al aire libre, nos cuentan sobre la travesía de las aves migratorias a lo largo del continente americano y el papel fundamental de Panamá en este fascinante suceso.