El Festival Mi Ranchito se realizará del 14 al 17 de noviembre en el pueblo de Rio de Jesús en la provincia de Veraguas.
En sus inicios era una feria educativa, creada en la década de 1950, que se llevaba a cabo en diferentes corregimientos del distrito. Cada comunidad participaba con un ranchito donde vendía comidas y bebidas tradicionales, artesanías y productos agrícolas. A esa feria se le cambió el nombre a Festival Mi Ranchito y desde 2005 fue establecido mediante Ley de la República.
En la actualidad es similar, participan comunidades, organizaciones cívicas e instituciones las cuales sufragan el costo de construcción de ranchos tradicionales hechos de pencas, paja natá, cogollo de caña y madera. Este festival se caracteriza por la montería previa al festival para obtener mariscos. Cada comunidad vende y exhibe en sus ranchos diferentes platos de la región hechos a base de mariscos, especialmente el guacho de cangrejo, así como variedades de chichas, bollos y postres locales. Los productos agrícolas y del mar también están a la venta: yuca, arroz, ñane, maíz, naranja, otoe, zapallo, cangrejos, mangotes, conchas negras y almejas.
El festival comienza el día viernes en la noche con la coronación de la reina, presentaciones folklóricas y el baile de los cangrejos y mangotes. Cerca de la media noche la reina se dirige a las inmediaciones del parque, puesto que allí se realiza la quema del rancho como recreación de la tradición que cuenta que en los campos donde se realizaban los sembradíos de los productos agrícolas, se hacían ranchos para guardar la cosecha y regresar por ella en la época seca. Así al quedar solos los ranchos por tanto tiempo, estos eran habitados por las tuliviejas, los espantos y los diablos y se hacía necesario quemarlos para que los espantos se fueran. La reina, quien representa la dama del fuego, realiza la quema del rancho y de los malos espíritus, y con ello arranca la fiesta.
En el festival se desarrolla una boda tradicional con apoyo de las comunidades para los novios; presentaciones de agrupaciones folklóricas de la región y de otros puntos del país, así como también concursos de décima, de acordeón, violín y tambores, corridas de toros, tuna de calle, cabalgatas, bailes populares y un desfile folklórico de cierre, en el que cada corregimiento presenta facetas culturales que lo identifican.