La gastronomía es una industria donde la mujer hoy en día tiene un rol protagónico en su desarrollo y expansión a lo largo y ancho de Panamá. Un ejemplo destacado es la Chef Jenny Guerra, quien ha logrado representar al país en festivales gastronómicos internacionales y dejado los sabores de Panamá en lo más alto de estos importantes eventos.
Sus más de 20 años de experiencia en las artes culinarias empezaron en la Academia de Artes Culinarias de Panamá, después en Le Cordon Bleu en México y siguió en múltiples pasantías en varios restaurantes de este país norteamericano. La Chef Jenny Guerra también trabajó como chef ejecutiva y sous chef en varios hoteles y restaurantes del país, antes de fundar Flavors Deli Catering, empresa especializada en la realización de eventos corporativos.
Su recorrido es tan amplio que también ha sido profesora en varias universidades así como semifinalista de Top Chef en el 2019, y en esta ocasión comparte con The Visitor – El Visitante su visión de la gastronomía y su rol en el turismo.

¿Qué diferencias percibe entre el posicionamiento de la gastronomía cuando empezó y el estado actual?
“Desde mis inicios en el mundo de la gastronomía he notado una transformación significativa en Panamá. Hoy en día existe una mayor conciencia colectiva sobre cómo la gastronomía puede ser un motor para potenciar el posicionamiento del país, tanto en el ámbito turístico como comercial. Gracias al esfuerzo de varias generaciones de productores, cocineros y otros actores del sector, Panamá ha logrado posicionar restaurantes en reconocidas listas latinoamericanas como el 50 Best. Además, la oferta gastronómica se ha diversificado enormemente tanto en la ciudad como en el interior del país, y productos locales como el café de especialidad, el chocolate, la piña y el ron están ganando reconocimiento internacional, contribuyendo a una imagen positiva de Panamá.
Otro aspecto importante es la evolución en las opciones de formación culinaria. Mientras que en mis inicios las escuelas gastronómicas eran limitadas, hoy en día contamos con una oferta educativa más amplia que permite formar a profesionales dentro de la industria localmente.
Finalmente, es muy gratificante ver cómo la participación de la mujer en la gastronomía ha ganado mayor reconocimiento tanto a nivel local como internacional. “

¿Cuál es la gastronomía que más representa el espíritu de Panamá cuando un turista visita el país o durante un evento en el exterior?
” Uno de los elementos más representativos de Panamá es su diversidad cultural, la cual se refleja directamente en nuestra gastronomía. Para captar el verdadero espíritu de Panamá en un menú, es fundamental ofrecer platos afroantillanos, como los mariscos, los picantes y el coco, así como las comidas tradicionales de nuestro interior, donde destacan los platos de maíz y yuca. También es clave incluir la fusión de sabores que encontramos en la capital, con influencias de distintas culturas que conviven en nuestra ciudad. Esta combinación de tradiciones crea una representación auténtica de lo que es Panamá.
Usted se dedica al catering de alto perfil, ¿Cómo puede la gastronomía en este tipo de servicios evocar las mejores experiencias para los comensales extranjeros e incluso locales?
“En el servicio de catering, la palabra clave es “experiencia”. Para evocar la mejor experiencia posible, es esencial personalizar cada detalle del servicio con el fin de sorprender y superar las expectativas. En Flavors nos enfocamos no solo en los sabores, sino también en la presentación y sobre todo, en ofrecer una atención y un servicio alineados con las necesidades específicas de cada evento. La clave no está solo en presentar platos deliciosos —aunque esto es fundamental—, sino en poner al cliente en el centro de todo, procurando que cada detalle del servicio sorprenda positivamente a los comensales y organizadores.”

Dentro de su amplia experiencia internacional, ¿Cuáles son los platos panameños que han generado un impacto positivo?
” He tenido la oportunidad de cocinar para diversos públicos en lugares como Hong Kong y Macao durante festivales culinarios y los platos que han tenido mayor impacto son aquellos de raíces afroantillanas. El “One Pot”, que combina camarones, bacalao y curry en un solo plato, ha sido un gran éxito, al igual que los platos picantes con base de ají chombo, cuyo perfil de picante es muy distinto al que se conoce en esa región. Las torrejitas de bacalao también han sido muy bien recibidas.
Por otro lado, en experiencias con públicos norteamericanos y europeos, los sabores tradicionales de nuestra cocina basados en ingredientes como pixbae, guandú y chicharrón han causado una excelente impresión. Y por supuesto, el “guacho” panameño siempre es un éxito rotundo”.
