El gran día de su inauguración fue el 5 de junio de 1938. Ese domingo, después de un año y medio de construcción, y en medio de grandes expectativas, el pueblo entero se apostó a lo largo de la calle principal de Santiago, para ver a las jóvenes estudiantes que iban con su gorrito azul marino, una falda del mismo color y tirantes sobre una blusa blanca. Los hombres lucían su pantalón azul y camisa blanca. Los santiagueños y los miles de visitantes que habían llegado ese día para la fiesta, los saludaban y vitoreaban emocionados. La Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena empezaba sus funciones como recinto académico para formar maestros, un faro de esperanza para la educación de todo el país.

Monumento Histórico Nacional
Este monumento académico que parece más una institución universitaria de prestigio mundial al mejor estilo de Harvard, es un sitio obligado de visita para toda persona que esté pensado en realizar un recorrido turístico por la ciudad de Santiago de Veraguas, ya que su belleza arquitectónica impacta desde la entrada.
Declarado Monumento Histórico Nacional en 1984, esta monumental estructura con 82 años de historia cuenta con una arquitectura que representa la historia y el orgullo de los ciudadanos, tal como lo muestran sus dos majestuosos leones que custodian la impresionante entrada rodeados de esculturas de estilo barroco y complementados por columnas que sirven de antesala a un gran vestíbulo, decorado con figuras simbólicas en relieve. Cada Visitante queda sorprendido por sus dimensiones y belleza, sobre todo, en relación al paisaje que lo rodea.
La escuela, construida por el ingeniero Luis Caselli, y ornamentado por el escultor español Rodríguez Del Villar, fue el primer centro educativo secundario completo, especialmente destinado a la formación de maestros de enseñanza primaria en el interior de la República. En el, se han formado miles de maestros y profesionales que optaron por seguir carreras como medicina y derecho, quienes también han contribuido al desarrollo del país.

El Sueño Realizado de un Presidente
La escuela fue el proyecto bandera del noveno presidente de la República, Juan Demóstenes Arosemena. En esos tiempos el país tenía sólo 650 mil habitantes y una tasa de analfabetismo de 35%, principalmente en el interior del país, por lo que el país requería de miles de nuevos maestros que llevaran conocimientos y cultura.
En tiempo en que miles de campesinos emigraban a la capital en búsqueda de mejores oportunidades de vida, el gobierno realizó una inversión millonaria que ayudara a romper con la hegemonía económica, cultural y política de la Ciudad de Panamá. Muchos pueblos del interior anhelaban ser la sede de esta inversión, pero el presidente se inclinó por Santiago, una ciudad fundada en los tiempos de la colonia y que hasta hacía unos cuantos años antes de la inauguración del recinto académico quedaba a ocho horas a caballo desde la Ciudad de Aguadulce.
La ciudad de Santiago, que en 1939 alcanzaba los 4 mil 500 habitantes, había disfrutado de gran esplendor durante la época colonial, pero, tras la emancipación de Colombia, había progresado muy poco. El pavimento de muchas de sus calles eran todavía las mismas de entonces.
La misma provincia de Veraguas era una de las más atrasadas y desiguales del país. Si el promedio nacional de analfabetismo era de 35%, el de Veraguas alcanzaba casi el 70%, aunque entre los más jóvenes, el porcentaje era de 54%. El 96% de los habitantes de la provincia se dedicaba a la agricultura, principalmente trabajando como peones de los grandes terratenientes.

Una Nueva Era en la Educación
La Escuela Normal comenzó a funcionar con casi mil estudiantes, 650 niñas y 210 varones, la mayoría de ellos internos. Muchos eran becados por el gobierno y, en conjunto, representaban lo mejor del estudiantado panameño del interior de la República.

Los profesores habían sido escogidos cuidadosamente y darían clases de cultura, higiene, modales, urbanidad y enseñanza a los maestros que se formarían en el centro, quienes se convertirían en embajadores de una nueva era para el país, educando a una nueva generación de panameños.