Foto portada: Hannes Ribbner
Bahía Piñas se encuentra a lo largo de la costa sur del Pacífico de Panamá en la provincia de Darién, a unos 56 kilómetros de la frontera con Colombia. Es el sitio más importante para la pesca en Panamá, donde se han podido contabilizar más de 200 records mundiales de pesca en alta mar, más que en cualquier parte del mundo. Un lugar tan apartado que sólo se puede llegar por avión en un vuelo que dura entre 45 minutos a 1 hora y 20 minutos desde Ciudad de Panamá, dependiendo de la aeronave y el clima. También se puede llegar en bote privado, un viaje con duración de un día.
El “Times Square” para Peces de todo Tipo
La pesca en Bahía Piñas es tan buena gracias a que las corrientes frías de Sur América convergen con las corrientes cálidas procedentes de Costa Rica, mezclando nutrientes, lo que atrae a todo tipo de especies marinas. Además, es el hogar del arrecife Zane Grey, una gran montaña submarina, que se eleva desde el fondo del mar y se asoma a la superficie. La corriente lleva plancton al arrecife, que atrae a los peces pequeños, los cuales cautivan a los peces más grandes que se alimentan de ellos.
La bahía en sí es pequeña, estrecha y está constituida por dos secciones de tierra. La diversidad de especies que se encuentran dentro de esta área es asombrosa. Se puede encontrar el pez gallo, pez espada, atún, dorado, pargo, róbalo, delfines, sierra, barracuda y marlín azul, negro y rayado. La bahía está protegida y no se permite que los barcos de pesca comercial puedan entrar en ella.
El clima también desempeña un papel, pues se combina con la geografía única de la zona para crear la “tormenta perfecta” en distintos momentos del año, e invita a los aficionados a la pesca deportiva en alta mar a disfrutar de peces que normalmente solo se encuentran a grandes profundidades y suelen estar más allá del alcance de los habituales paseos chárter de pesca.
Un Lugar que Atrae Visitantes de Todo el Mundo
El Tropic Star Lodge es el punto principal para paseos de pesca deportiva de talla mundial en el Pacífico panameño. Este “lodge” fue construido como un refugio privado en 1961 por un magnate petrolero de Texas y abierto al público cuatro años más tarde, el recluido complejo de 18 habitaciones ha atraído, desde entonces, a amantes de la pesca deportiva, celebridades del entretenimiento mundial y viajeros que buscan un lugar seguro y cómodo para explorar la intensa belleza natural de Darién. Este “lodge” que se define más como un club de pesca, cautiva principalmente a los pescadores, y hace alarde de más de 250 récords mundiales que se han impuesto en esta bahía desde sus inicios.
Esfuerzos de Conservación Marina
Puesto que el “lodge” ha realizado estrictos esfuerzos de conservación en los últimos doce años mediante la promoción de un método de captura y liberación usando anzuelos circulares. Recibe mucha clientela que regresa porque confía en que la pesca sobrepasará sus expectativas. Como reconocimiento a esos esfuerzos de conservación, el gobierno panameño ha declarado un radio de 20 millas en torno a Bahía Piñas como vedado a cualquier pesca comercial.
Más por Descubrir
Sorprendentemente, no todo gira en torno a la pesca. En Bahía Piñas el Visitante también cuenta con más actividades. El “lodge”” tiene piscina con juegos, alquiler de “kayaks” marinos y una sala de masajes pequeña pero acogedora. Si lo que el Visitante desea es playa con arena blanca, este paraíso natural cuenta con una a sólo 30 minutos caminando entre montañas, el lugar perfecto para romper con la rutina.
Otra actividad es el “snorkeling” ya que las aguas cerca de la costa tienen arrecifes de coral, ideal para la observación de muchas especies de peces.
También cuenta con una expedición a pie de dos horas que lleva a los Visitantes a la cascada Río Piña o bien, se puede realizar avistamiento de aves, siendo el Halcón gris, el guacamayo verde grande, la paloma de punta blanca, el pájaro carpintero y el colibrí las especias más vistas.
Encuentro de Razas
La experiencia en Bahía Piñas no puede estar completa sin antes caminar por el pueblo, hogar de 2,000 personas aproximadamente. Aquí conviven afro descendientes, Emberás, colonos de las provincias centrales e inmigrantes colombianos. Una capilla católica da la bienvenida a las personas al pueblo que cuenta con gimnasio, escuela básica, un campo de juego y senderos que se internan entre las casas, algunas de madera, otras construidas sobre pilotes de cemento.
Aunque Bahía Piñas es considerado un santuario para pescadores deportivos, es más que eso, es una comunidad con un rico patrimonio cultural.
