Mucho se ha perdido en estos meses de pandemia; lo más importante: “vidas humanas” y más allá de esto: empresas cerraron, empleos se perdieron, familias se separaron y muchas se reencontraron, fortaleciendo sus cimientos, perdonando sus pasados, uniéndose ante la realidad mundial.
Este año ha sido una Maestría para la humanidad. ¿Nos habremos graduado? No lo creo. Aún nos falta mucho por pasar, por madurar, por aprender, ¡por Crecer!
Dada la campaña “Quédate en casa” en muchos se activó, desde el miedo popularizado por los medios de comunicación y por autoridades de los gobiernos, los programas de auto sabotaje de la salud mental: emocional, física y espiritual. Se temía por la vida y con justa razón; nos enfrentábamos a un virus del cual no se sabía nada y para saber cómo se comportaba, y cómo tratarlo, se tuvo que perder el mayor tesoro de toda existencia: la vida.
La Ansiedad, una Novedad Social
Para los que nunca o tal vez muy poco habían sentido el arremeter psicológico del estrés patológico, de la depresión, angustia o ansiedad, esta fue la novedad durante esta pandemia. Novedad bastante desagradable, inmanejable, fue toda una tortura, expresada por algunos a gritos, por otros no aceptada y por ende callada. En estas personas, hombres y mujeres, quienes tal vez antes de covid19, canalizaban su estrés a través de rutinas en gimnasios, con frecuentes encuentros sociales, con actividades laborales del largas jornadas, etc… les fue traumatizante la sensación de estar privados de libertad al estar confinados dentro de su hábitat, nuestra libertad fue cercenada y con ella nuestra salud mental, la materia aún faltante por atender adecuadamente en nuestro país.
Para los que ya habían tenido encuentros con el estrés, la ansiedad, la depresión el miedo, etc… en muchos estos trastornos fueron potenciados, al grado tal de temer por sus propias vidas mentalmente y sentirse aún más solos ante semejante situación de emergencia mundial, rodeados de constantes bombardeos televisivos confusos, contradictorios, que generaban más caos interior.
Cuidarnos unos a los Otros
Y ahora, por la presión humana, social, económica, ya no hay campañas de “quédate en casa” sino: “usa tapabocas”, “mantén el distanciamiento físico”, entre otras… con el propósito de salvaguardar vidas. ¿Y cuáles serán las estrategias que nos ayudarán a cumplir con estas expectativas? Las que nos permitan aprender, entender y aceptar que Todos Somos Uno y que ya es hora de “Cuidarnos los Unos a los Unos” pues la responsabilidad nos cae a todos por igual, desde el más grande (en edad, autoridad, cargos, roles…) hasta el más pequeño que depende de su núcleo familiar.
Webinar semanales, live’s en redes sociales a diario, zoomparty de cumpleaños, trabajo online, clases escolares online, … el ser humano se reinventó y muchos sin reventarse aceptaron el reto desde adentro, para adaptarse a la “nueva realidad”, en donde tuvieron que dejar la famosa zona de confort, misma con la que tenían tal vez años acostumbrados y ahora de golpe tuvieron que abandonar.
Esta es nuestra nueva realidad, en la que gracias a Dios no ha habido tal distanciamiento social, sino físico. La tecnología nos ha ayudado a soportar, a continuar, a seguir conectados los unos con los unos, y así mantenernos, día a día, a flote emocional, social, espiritual.
Es Hora de Sentir
Y para enfrentar esta nueva realidad aquí y ahora podemos utilizar maravillosas herramientas, filosofías de vida como el mindfulness. Esta nos dice que “aquí y ahora debemos enfocarnos en la plenitud por estar presente y permanecer en este presente”. Así entonces te invito a no reprimir tus emociones, siéntelas y permite que se expresen. Sentir es vivir. Ábrete a sentir todo: los sabores, los olores, las sensaciones. Aquí y ahora tienes todo lo que necesitas. Te recomendamos también en lo que puedas practicar yoga, meditación, tai chi o cualquier otra técnica de relajación que te permita soltar la tensión acumulada. No permitas que tu mente vuele y se vaya al pasado a lo que podría haber sido y no fue, no permitas que tu mente te cuente que deberías haber hecho las cosas de otra manera. Todo fue tal y como tuvo que ser. Y si hay algo pendiente, no te preocupes, más sí ocúpate, que la vida te lo trae al presente. Tampoco permitas que tu mente se vaya al futuro totalmente, pues dejarías de estar en el presente, dejarías de vivir el aquí y el ahora, que es a donde perteneces. No permitas que tu mente monte películas que luego producen dolor porque no se corresponde con la realidad. Vive el presente, piensa en el ahora, disfruta lo que haces hoy, siéntelo, vívelo a tope. Pues es todo lo que tienes. Mañana no existe, ayer tampoco, solo existe este instante en el que lees este artículo, de modo que estate presente, estate enfocado y no dejes que tu mente vuele hasta perderse y sácale el jugo a este bello instante y respira!!! Si lo permites, el universo se ocupa del mañana, ese escenario donde todo está bien y todo pasa.
Pensé que el año 2020 sería el año en que conseguiría todo lo que quería. Ahora sé que el 2020 es el año en que aprendí a apreciar todo lo que tengo.
Rosy Reyes G.
Psicóloga con más de 15 años de ejercicio profesional.
HipnoPsicoTerapeuta, Coach Del Ser.
Facilitadora Avanzada de EFT Tapping.
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Email: reyesrosem@gmail.com
