El Turismo está pronto a reabrir sus puertas y la incertidumbre de cómo evolucionará la industria en esta nueva etapa es profunda después de muchos meses sin recibir turistas, ni generar ingreso económico.
Sin embargo, para salir adelante es importante conocer a profundidad nuestra realidad actual, sus implicaciones y como nos afectará. Prepararnos como país para tomar las medidas y acciones pertinentes son vitales para minimizar los efectos negativos y con visión elevar el turismo al sitial que se merece.
El líder y asesor en inversiones turísticas Jaime Figueroa Navarro analiza la situación y piensa que el turismo en general no volverá a la normalidad hasta que exista una vacuna confiable que permita el desplazamiento normal al que las personas estaban acostumbradas, un reto desconocido para todos los países del mundo.
Una Nueva Realidad
El confinamiento de la población a generado nuevas oportunidades tecnológicas así como efectos negativos a causa de las mismas, lo que tocará un ajuste progresivo en todos los ámbitos de la sociedad. Jaime Figueroa detecta estos cambios en los nuevos hábitos de trabajo ya que las empresas se han visto en la necesidad de que sus colaboradores trabajen desde casa, siendo ésta la nueva norma laboral en el futuro, algo positivo en el desarrollo tecnológico y el empoderamiento del colaborador que no necesitará desplazarse hacia una “oficina”, eliminando costos de operación y gastos afines como inmobiliario, electricidad, arrendamiento entre otros. Sin embargo, Jaime enfatiza la parte negativa ya que rompe con el ciclo económico normal al eliminar eslabones y colaboradores en la cadena de apoyo para las operaciones de las empresas. Al final redundará en mayor desempleo y empresas cerrando.
No Hay Mal que por Bien no Venga
Esta nueva realidad, aunque en ciertos aspectos parecen sombríos, trae también desafíos positivos, nuevos pensamientos y la oportunidad de mejorar la forma de gestionar la industria turística. Para Jaime Figueroa nuestro turismo dependía mucho del “shopping” y los viajes de negocios, actividades que seguirán afectadas a corto y mediano plazo. Sin embargo su análisis conlleva a la conclusión de que ahora es el momento de gestionar lo que de verdad diferencia al país del resto de la región. Todos los países del área cuentan con exuberante ecología, gastronomía deliciosa y costumbres interesantes, pero la historia de Panamá sobresale como un sello vibrante de distinción. El experto asesor en turismo hace referencia al billete de $50.00 de Estados Unidos impreso en el año 1914 donde sale un pulcro cuadro del istmo con “Lady” Panamá como imagen destacada. Este hecho histórico es único ya que ni Francia o Inglaterra (grandes aliados históricos) o ningún otro país ha logrado tal distinción. Como éste ejemplo, existen muchos más, ofreciéndole al país un nuevo mar de oportunidades.
Nueva Oportunidad con Visión Global
En nuestro país muchos ven como algo lejano desarrollar destinos donde millones de personas deseen conocer anualmente. Jaime Figueroa piensa que el país tiene todo lo necesario para ser un magneto para turistas de todo el mundo, desarrollando proyectos específicos que cuenten con todos los ingredientes que un gran destino mundial debe tener. Este visionario nos comparte los proyectos turísticos que en su análisis profesional elevarían el turismo panameño al sitial que siempre a merecido.
▪ Gran Mirador de Cocoli:
Es uno de los proyectos que Figueroa propone y se inspira en la premisa de que los turistas desean observar de cerca los mega barcos Post Panamax, algo que no es posible realizar desde el mirador de Miraflores. Este proyecto estaría conectado al mayor parque ecológico del mundo en la cuenca del canal. Proyecto que traería un millón de Visitantes anuales, la mitad de las visitas que recibe el país últimamente cada año.
▪ Reconstrucción de las Ruinas de Panamá La Vieja:
Para Figueroa recrear la ciudadela colonial de mayor relevancia durante 400 años del imperio colonial permitirá al visitante la experiencia de vivir la vida durante la época colonial como ninguno otro en el continente. Panamá La Vieja, vista en su mejor forma, con sus calles empedradas, carruajes de la época, acicates gastronómicos y hostales de lujo, y hasta un galeón español como aliciente marino, así como espectáculos que reflejen las vivencias coloniales, podría fácilmente aspirar a 3 millones de visitantes.
▪ Reconstrucción del Camino Real desde el Puente del Rey hasta Portobelo:
Llamada la Ruta del Oro, es el camino por donde ha desfilado la mayor cantidad de ese preciado metal en la historia de la humanidad. Para Figueroa éste gran atractivo histórico permitirá al Visitante el peregrinaje a pie, en bicicleta o carretas guiadas a caballo de océano a océano. Piensa que bien trazado, con tintes carismáticos como el cruce del lago Alhajuela en ruta, con chalupas y personajes con ropajes de la época, seguro y aseado, sería un refrescante muestrario de nuestra ecología, y apostaría por atraer un millón de Visitantes anuales.
▪ Trazado de la Senda del Cerro Pechito Parao, Darién:
Este es el punto desde cuya cumbre Vasco Núñez de Balboa vislumbró por primera vez la majestuosidad del Mar del Sur reflejado en el Golfo de San Miguel, el acontecimiento que cambio el rumbo de la historia mundial para siempre. Jaime Figueroa cree que sería uno de los senderos más atractivos en el mundo para los aventureros ya que el Visitante una vez llega a Santa Fé (Darién), pernocta en hostales en las faldas del Cerro Pechito Parao, en el pueblo de Quebrada Eusebio. Rodeado de plantaciones de cacao y una subida al cerro relativamente fácil con una duración de dos horas, éste sendero traería a medio millón de aventureros anualmente.
Es verdad que la pandemia ha trastocado planes y ha truncado proyectos, sin embargo, nos ha ofrecido la oportunidad de mirar la vida en todos sus niveles desde nuevos ángulos. El turismo es la vida misma y ahora empieza una etapa donde la visión de lo que buscamos y como la implementemos será la diferencia entre una recuperación larga y una rápida con luces de grandeza.
