Tras los difíciles meses de cierres y protestas, Bocas del Toro vuelve a abrir sus brazos al turismo con una recuperación que, aunque gradual, muestra señales alentadoras. Empresarios locales coinciden en que el destino está listo para recibir nuevamente a quienes buscan playas, naturaleza y cultura caribeña.
Aris Pimentel, presidente de la Cámara de Comercio provincial, asegura que las islas y Chiriquí Grande ya viven un retorno a la normalidad. Aunque Changuinola y Almirante afrontan retos económicos, el espíritu de la comunidad se mantiene firme.
Para Manuel Sanjur, de la Cámara de Comercio del Archipiélago, la llegada de la Feria del Mar en septiembre será un impulso clave para atraer visitantes y reactivar la economía. “No es una afluencia masiva, pero hay más movimiento que antes”, afirma.
Juan De Caro, presidente de la Cámara de Turismo, reconoce que las huelgas golpearon la temporada alta, pero enfatiza que Bocas sigue ofreciendo experiencias únicas: paseos en lancha, gastronomía fresca y hospedajes con encanto.
Hoy, el llamado es claro: Bocas del Toro está de pie y más que listo para recibir a turistas nacionales e internacionales. Porque en este destino cada visita es una invitación a descubrir que el paraíso sigue intacto.
