En un pueblito afro caribeño científicos, pobladores y acuicultores están ayudando en la reproducción de una especie que ayuda a la salud humana, la economía, la limpieza de la contaminación y desacelerar del cambio climático.
Puerto Lindo está ubicado en la Costa Arriba de Colón, muy cerca de la Guaira e Isla Grande. En este lugar se está cultivando y repoblando por medio de la acuicultura el Pepino de Mar, el primer criadero de esta especie en el continente americano.
El Pepino de Mar, una Especie en Peligro de Extinción
Desde el siglo XVI, los exploradores Chinos de todo el mundo conectaban con diversas mercancías y productos básicos, incluyendo los Pepinos de Mar de las Costas Caribeñas. La popularidad de esta especie como manjar alimenticio o como medicina oriental es conocida desde hace 800 años antes de Cristo. Sus beneficios han provocado su sobreexplotación generando un mercado global en torno a esta especie de $16,000 millones anuales, lo que le ha llevado al borde de la extinción.
Milagro del Mar que Reduce el Cambio Climático y Mejora la Salud
El Pepino de Mar se encuentra en manglares y áreas de poca profundidad en el mar entre corales y hierbas marinas. Esta especia marina ayuda a reducir la acidificación de los océanos, al igual que mejora la habilidad de las hierbas marinas para absorber el dióxido de carbono. Estas habilidades lo colocan como uno de los animales marinos más increíble, por su capacidad para ayudar a proteger y regenerar ecosistemas enteros de arrecifes de coral, catalogándolos como el gusano de tierra de los mares.
Científicos indican que no hay registros de la cantidad de tiempo que puede vivir esta especie marina, sin embargo, su capacidad de regeneración es tan grande que en tres días puede regenerar una herida en su cuerpo.
Igualmente está comprobado que el Pepino de Mar mejora la salud de las personas ya que poseen compuestos anti cancerígenos y anti oxidantes. También ayudan a bajar el colesterol alto y la hipertensión entre otras facultades. Es un milagro del mar, ya que comen todo el sedimento de pescado, las eses de los peces y algas muertas, en resumen, todo lo que se cae al fondo del mar es ingerido y reciclado por el Pepino de Mar. Este proceso de reciclado genera un proceso químico en el estómago de éstas especies que convierte los elementos ácidos en alcalinos. En un sistema de arrecifes el Pepino de Mar controla la población de algas para que no afecten la salud del arrecife y crean una burbuja de agua alcalina en la zona, ayudando a mantener la salud del agua y el resto de las especies.
Regenerando la Población del Pepino de Mar
PanaSea es una empresa fundada por el Estadounidense David Grossman con el objetivo de regenerar la población del Pepino de Mar para satisfacer la demanda mundial. Esto lo vienen logrando con la preservación de los recursos naturales y generando un impacto tanto social como económico en el Caribe.
Una de las misiones de este innovador proyecto es proteger y monitorear la mayor cantidad de Pepinos de Mar para restaurar su población en la región, ya que ha estado peligrosamente amenazada. A opinión de Grossman sin la intervención sostenible de la acuicultura hoy en día los Pepinos de Mar se extinguirían en los próximos años.
Una de las primeras etapas de este emprendimiento científico de gran alcance social fue investigar qué tipo de algas comen en la naturaleza y cual es la mejor para su alimentación.
Especie Única en el Mundo que Habita en Colón
La especie de Pepino de Mar que PanaSea está reproduciendo en Colón se llama Holothuria Mexicana, la única en el mundo que tiene un ciclo reproductivo totalmente diferente. Esto se debe a que una vez nacen, en sólo cinco días se convierten en Pepinos de Mar juveniles completamente formados. Un proceso increíble, ya que normalmente toma entre 12 a 20 días en el resto de las otras especies conocidas.
Esta especie se encuentra a lo largo del Caribe desde Venezuela hasta los Cayos de la Florida. PanaSea espera que sus esfuerzos contribuyan a la repoblación de esta especie que es vital para toda la cuenca del caribe.
Segunda Etapa del Proyecto
Los laboratorios de PanaSea crían pequeños pepinitos hasta devolverlos al mar. Durante varios meses las larvas crecen en el criadero hasta convertirse en pepinos juveniles. Una vez los Pepinos de Mar crecen al tamaño adecuado se colocan en corrales marinos ubicados en zonas costeras, que los protegen de sus depredadores y permiten un continuo monitoreo por parte de los científicos de PanaSea.
Información General
Teléfono: 6572-7638
Website: www.panasea.io
Dirección: Innova 109, Ciudad del Saber
Fotos cortesía: PanaSea
