Chef María de los Ángeles Echeverría
El segmento más delicioso de The Visitor – El Visitante llega en esta ocasión con una Chef que desde niña tiene en su código genético las ganas de cocinar. Una profesional de la gastronomía que experimentó como su talento evolucionó como si de un llamado ancestral se tratara, “una manifestación de los sueños de sus abuelas” tal como ella misma describe. A lo largo de su carrera profesional ha alcanzado grandes logros, como haber sido finalista de Top Chef Panamá y hasta presentadora de este reconocido programa de televisión a nivel nacional.
Nuestra invitada la Chef María de los Ángeles Echeverría cuenta con una notable trayectoria gastronómica en restaurantes de gran reconocimiento como Maito, Botánica y Sansara Yoga and Surf en Cambutal, Provincia de Los Santos. Autodenominada Panameña de nacimiento y Australiana de nacionalidad, país donde realizó sus estudios en el Canberra Institute of Technology, abrió un espacio para hablar en exclusiva acerca de la gastronomía panameña y su evolución en Azuero, así como las oportunidades que tiene la hospitalidad para lograr una experiencia más satisfactoria en e turismo.
Dentro de su recorrido gastronómico y percepción, en qué punto se encuentra la gastronomía panameña como producto turístico?
“La cocina panameña a alcanzado un crecimiento y evolución digno de reconocimiento internacional. Los cocineros panameños nos hemos tomado muy en serio la tarea de promover nuestra idiosincrasia gastronómica con mucha valentía; ha sido el despertar de un letargo en el que anteponíamos lo ajeno y lo colocábamos en un pedestal, hasta llegar a darnos cuenta que todo este tiempo hemos estado sentados bajo un tesoro de sabores e ingredientes propios que poco a poco han resurgido para tomar el rol protagónico que se merecen. Ha sido reconocer el valor de nuestra historia y perder el miedo a mostrarla con todas sus aristas y contradicciones.
¿Qué la llevó a la Provincia de Los Santos a trabajar en el sector culinario y cómo ha evolucionado la región en la gastronomía?
“Mi primer encuentro con Los Santos fue en el 2019 cuando me mudé a Cambutal para tomar las riendas de la cocina de Sansara, un hotel/resort boutique, especializado en surf y yoga, con una clientela predominantemente extranjera.
Fue amor a primera vista en esa esquina recóndita de la península, donde tuve la oportunidad de tener una cercanía al producto local como nunca antes y con ello, el deseo de hacer brillar esos ingredientes, sobretodo teniendo la plataforma de compartir a diario con personas de distintas partes del mundo a quienes podía mostrarles mi interpretación de la cocina panameña.
La cocina de la región de Azuero a mi parecer se ha adaptado para complacer los mercados dominantes que la atraviesan: los santeños, quienes indiscutiblemente son custodios de importantes tradiciones y fervor patriótico; los expatriados que han convertido esta provincia en su hogar, algunos con deseos de integrarse a la cultura y otros con ambición de encontrar lo que extrañan de su tierra, lo que crea una interesante intersección entre la perseverancia de lo autóctono y la oportunidad de expansión que supone lo multicultural, y por último, el que esta de paso, sea nacional o extranjero, que busca en estas tierras abundantes la calidez del fogón envuelto en un tamal, la dulzura de un pastelito de maíz nuevo y la nostalgia de un buen sancocho, las notas de un acordeón de fondo y la abuelita meciéndose en el portal desgranando guandú.”
Actualmente trabajas más en el sector de la hospitalidad, ¿Qué tan importante es para lograr una experiencia turística y gastronómica sobresaliente?
“En la actualidad, el trabajo que hago me permite lograr muchos objetivos y es a su vez una plataforma en la que los visitantes locales o extranjeros, se llevan una experiencia inolvidable de Panamá. Estoy en un período de transición entre la cocina y el servicio al cliente, lo cual me ha permitido expandir no sólo mis conocimientos y habilidades, sino también darme la oportunidad de tener un acercamiento directo a la experiencia que podemos brindar como país y como región a quienes nos visitan.
En la gastronomía la hospitalidad es la pieza clave que envuelve la experiencia de un comensal, que trasciende más allá del disfrutar un plato de comida, es lo que lleva a experimentar la estimulación de todos los sentidos y a su vez, crear una memoria que perdure en el tiempo. Es algo que curiosamente, a pesar de que los panameños somos bastante amigables, en temas de servicio hace falta esa generosidad y desprendimiento que requiere la hospitalidad. Poner las necesidades del cliente – dentro de lo razonable – por delante, mostrando nuestras mejores cualidades, creando esa simbiosis magistral.”
¿Qué huella deseas dejar en la gastronomía panameña?
“Busco asegurar que haya espacio para todas las expresiones posibles de nuestra identidad. Que las cocinas sean siempre un lugar de expansión, ayudando a la formación y crecimiento de otras mujeres en la gastronomía, que seguimos abriéndonos paso en este oficio, así como las nuevas generaciones de cocineros que vienen con todo.
Que podamos reencontrarnos con el valor de la simplicidad, con el cuidado a los ingredientes, la conservación como bandera para lograr la seguridad alimentaria. Son tantas cosas que me emocionan poder aportar en todo lo que permita que lo que nos une en la mesa, tenga una misión de exaltar la importancia de cada aspecto que comprende la gastronomía.
Actualmente llevo a cabo talleres de cocina y conservación de alimentos para el personal de la reserva Panamaes, que en su mayoría comprende a mujeres de Pedasí y Los Santos. Trabajamos con producto local y también con lo que crecemos dentro del huerto orgánico de la reserva. Producimos productos de larga duración como conservas, mermeladas y salsas, por ahora en fase experimental con mira a expandirnos en el mercado local.”
Si le dieran la oportunidad de crear un proyecto donde se mezcle la gastronomía, la historia y las tradiciones, como sería?
“Luego de mi experiencia con Top Chef Panamá, fue fascinante ver la curiosidad y aceptación de los televidentes de ver un proyecto culinario de esa escala, llegando a los hogares de miles de panameños. Me encantaría poder tener un espacio para documentar y compartir toda la belleza de la cocina panameña, los recuerdos que nos atraviesan al momento de comer algo que es irrepetible en su origen y mostrar la resiliencia detrás de nuestra herencia culinaria.”
¿Cuáles son los cinco platos panameños más buscados por los turistas?
– Ceviches/mariscos; nuestros sabores caribeños llevan la bandera.
– Frituras: llámese buñuelos, hojaldras, tortillas, tasajo.
– Tamales: el tamal panameño aunque comparte similitudes con los de nuestros vecinos latinoamericanos tiene un sabor único e irrepetible.
– La comida china/panameña: patrimonio de la nación.
– Antojos dulces: nos encantan los postres en todas sus expresiones, desde la cocada y el manjar hasta la pesada de nance y el bienmesabe.
