El Canal de Panamá requerirá 6 mil hectáreas de terrenos aledañas para preservar la cuenca hidrográfica y mantener las operaciones canaleras.
En ese sentido, la administración de la vía interoceánica solicitó al Gobierno Nacional venderle dichos terrenos, propiedad del Estado, en áreas cercanas al Canal, para continuar desarrollando su programa de sostenibilidad.
Las tierras en esas áreas periféricas a las fuentes de agua del Canal de Panamá, se utilizarán para promover programas de desarrollo rural integrado y sostenible, como lo han venido haciendo con el tema del café de la cuenca, en Capira; pero ahora con otros cultivos.
El Canal de Panamá busca que las personas tengan arraigo y trabajen en estas tierras que son propiedad del Canal, con variedades que sean cónsonas con la sostenibilidad, especialmente del recurso hídrico.
Adelantaron que no todas las parcelas de terreno que requieren para el programa de desarrollo están en el mismo sitio y que en estos momentos se encuentran en espera de la respuesta por parte del Ministerio de Economía y Finanzas.
En ese contexto, el Canal de Panamá desarrolla acciones enfocadas en la protección de las fuentes de agua a través de programas que impulsan el desarrollo socioeconómico y la conservación ambiental en la cuenca.
El objetivo es asegurar la calidad, cantidad del recurso hídrico y el uso eficiente del agua en las operaciones de la vía interoceánica, toda vez que la cuenca se ha visto impactada en los últimos años por una disminución en el volumen de agua, cambios en el régimen de lluvia y fenómenos meteorológicos extremos como inundaciones y sequías.
Se estima que para poder mantener la operación del Canal de Panamá, se requerirá invertir alrededor de $2 millones, solo para encontrar una solución del recurso hídrico, que resuelva parte del problema de la disponibilidad agua cruda y el agua potable.
Se espera que el contrato para el diseño conceptual de las soluciones del plan hídrico pueda ser suscrito antes de que termine el año fiscal del Canal, el 30 de septiembre, señaló Vásquez.
Desde febrero del 2020, la ACP también implementó un cargo por agua dulce, y meses antes puso en marcha prácticas de conservación de agua. Logrando asegurar calados por encima de los 45 pies durante la severa estación seca del año 2020, y ha ofrecido calados óptimos durante los primeros seis meses del 2021.
